Banderas para que nadie quede atrás
Este fin de semana tuve la oportunidad de participar en mi segunda actividad como voluntario de Fundación MAPFRE. Se trató de un convivio virtual con los adultos mayores de tres diferentes casas de Un Granito de Arena A.C.
Por motivo del mes patrio, realizamos una manualidad que consistió en pintar nuestra propia bandera mexicana. Yo aproveché el momento para contarles unos datos del lábaro patrio y de la guerra de independencia en general. Me sorprendió que los adultos mayores tenían los datos históricos muy presentes aún.
Después hubo una dinámica en la que completamos refranes y contestamos adivinanzas. La participación fue buena y muy divertida. También les preguntamos los ingredientes principales de algunos platillos típicos como el chile en nogada, el mole y el pozole. Fue muy bonito darme cuenta cómo la comida es motivo de unión en este país. Cómo es casi un símbolo patrio más. Cada quién la prepara de manera distinta, pero todos – y valga la redundancia – aportamos nuestro granito de arena para mantener las tradiciones mexicanas vivas y nuestra gastronomía imbatible.
Poco más de una hora después llegó el momento de despedirnos y tanto los voluntarios como los adultos mayores ondeamos nuestras banderas frente a la cámara. Con esa memoria me quedo, y con esa energía enfrento el mes patrio que está a punto de entrar en su apogeo. Creo que es importante no olvidar nuestras raíces y, sobre todo, no olvidar a la gente que también forma parte de nuestra sociedad. Espero seguir participando en las actividades de Fundación MAPFRE para aprender, empatizar y crecer en cada paso. ¡Muchas gracias y viva México!