Seguros de Vida-Ahorro
Los seguros de vida son productos de ahorro, cuyo capital garantizado es el resultado de la rentabilidad que se genere con el pago periódico de determinadas cantidades. El asegurado puede o bien esperar a que venza el plazo fijado en el contrato, cobrando así entonces la prestación, o bien cobrar el valor que se haya generado hasta ese momento ejerciendo así el derecho de rescate.
El rescate es un derecho que la ley concede al tomador, en ciertos seguros de vida, que consiste en la posibilidad de obtener de manera anticipada la totalidad o parte de la indemnización que le corresponde cobrar, proporcionalmente a la tabla de valores prevista en la póliza.
Algunos ejemplos de seguros de vida – ahorro son:
Planes de Previsión Asegurados (PPA)
Los Planes de Previsión Asegurados tienen como finalidad complementar las prestaciones públicas a través del ahorro privado. Su cobertura principal es la jubilación, pero podrán cubrir adicionalmente la invalidez y el fallecimiento.
Presentan ventajas frente a los planes de pensiones individuales, ya que aportan una rentabilidad más estable, y frente a los seguros de vida-ahorro ya que su tratamiento fiscal es mejor. Tiene la consideración de producto asegurador en el que el tomador (quien contrata el seguro) es también el asegurado (la persona expuesta a los riesgos cubiertos) y el beneficiario (quien percibirá la prestación contemplada en el seguro).