Seguros
Tener tranquilidad
A lo largo de nuestra la vida pueden surgir situaciones que modifiquen nuestro entorno profesional o que afecten a nuestras propiedades, seguridad y la de nuestra familia. El futuro no se puede adivinar, pero se pueden realizar acciones que nos permitan tener tranquilidad y confianza en que estamos protegidos.
¿Qué es el seguro?
El seguro es un instrumento que nos ayuda a compensar las pérdidas ocasionadas por los riesgos. Con él se pasa a la entidad autorizada para vender seguros que se dedicará a subsanar o indemnizar todo o parte del perjuicio producido por determinadas situaciones dañinas.
El Riesgo
El riesgo está siempre latente en la vida de las personas; se muestra a través de todas las decisiones que se toman cotidianamente y en todas las actividades que se practican.
El seguro
El seguro es una herramienta para la defensa de los individuos frente a los daños de pueden causar los riesgos a los que están expuestos. Se basa en transferir esos riesgos a una compañía de seguros.
Los Principios del Seguro
El seguro no es una actividad reciente, de hecho, es una de las más antiguas entidades empresariales que se conocen.
La Protección del Asegurado
A diario, las aseguradoras realizan en el todo mundo millones de servicios, trámites de siniestros, valuaciones de daños, pagos e indemnizaciones, etc.
Tipos de Seguros
En los seguros de personas, el objeto a asegurar es la propia persona. Se protege al individuo ante la aparición de un daño que le afecte directamente
Dentro de este tipo se encuentran los productos aseguradores que tienen como propósito principal subsanar la pérdida que un asegurado puede sufrir en sus patrimonio o recursos por la ocurrencia de un siniestro.
En los seguros de prestación de servicios se incluyen aquellos en los que la obligación de la institución de seguros consiste en ofrecerle un servicio al asegurado.
¿Qué asegurar, cuándo y cómo?
¿Cómo se tramita un siniestro?
Un siniestro es una situación que origina unos daños determinados, garantizados por la póliza de seguros hasta una cuantía definida. Sin embargo, no siempre el siniestro tiene una perspectiva negativa, porque hay siniestros de carácter positivo, como, por ejemplo, llegar a la edad de jubilarse.