Otras figuras
Además de las figuras legales del contrato de seguros, existen otras que pueden intervenir, o no, en función de las necesidades derivadas de cada contrato. Los más habituales son:
- Agente: en ocasiones la contratación de la póliza se realiza directamente con la aseguradora, pero es habitual que en la misma intervenga un mediador de seguros, cuya función principal es la de asesorar al cliente sobre el tipo de seguro que mejor se adapte a sus necesidades y preferencias.
- Perito: es la persona, física o jurídica, encargada de determinar las circunstancias en las que se ha producido un siniestro y valorar económicamente sus consecuencias, para fijar la indemnización que pudiera corresponder al beneficiario del seguro.
- Otros profesionales: la consecuencia de un siniestro cubierto por el seguro es la indemnización. Ésta puede ser económica o, en muchos casos, la prestación de un servicio. Este tipo de servicios profesionales puede ser de muy diversa índole: desde los reparadores de daños materiales (pintores, plomeros, electricistas, etc.) hasta el asesoramiento en múltiples situaciones económicas y legales (abogados, economistas, gestores, etc.), pasando por los servicios sanitarios y personales (gestores funerarios, fisioterapeutas, médicos, etc.).
Estos profesionales pueden pertenecer o no a la aseguradora, pero siempre actúan bajo su responsabilidad.