Empoderando a mujeres indígenas del estado de Nuevo León

Fundación MAPFRE, en colaboración con Altitud, financiamos la adquisición de una máquina de coser de grado industrial
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En México, existen 9 millones de hogares dirigidos por jefas de familia. El 46% de ellos vive en pobreza extrema. En el estado de Nuevo León existen más de 356,000 mujeres en esas condiciones, principalmente Otomíes y Huastecas.

Para ayudar a empoderar a estas mujeres indígenas y que puedan mejorar su situación, desde Fundación MAPFRE, en colaboración con Altitud, financiamos la adquisición de una máquina de coser de grado industrial y ofrecemos dos cursos de capacitación totalmente gratuitos sobre emprendimiento y habilidades textiles. Además se buscaron empresas que pudieran tener necesidades textiles y, a cambio, ofrezcan maquila equitativa a las beneficiadas para que desde casa trabajen con ingresos fijos semanales y, de esta manera, adquieran una fuente de ingresos segura.

Fundación MAPFRE, en colaboración con Altitud, financiamos la adquisición de una máquina de coser de grado industrial
Fundación MAPFRE, en colaboración con Altitud, financiamos la adquisición de una máquina de coser de grado industrial

Con esta acción, Fundación MAPFRE quiso formar a estas mujeres para que adquirieran habilidades de costura para salir de la pobreza extrema. La beca, que cubrió el 100% del coste de la acción, por un valor de $8,500 pesos, les permitió conseguir la independencia económica trabajando desde casa con flexibilidad de horario, lo que facilita el cuidado familiar.

Finalmente, las mujeres ya empoderadas y con mayor capacidad financiera crearon una red de personas productivas que incentiva la inserción al mercado laboral y la auto sustentabilidad.

Fundación MAPFRE, en colaboración con Altitud, financiamos la adquisición de una máquina de coser de grado industrial

Trabajando con criterios de comercio equitativo y ética laboral, gracias a esta iniciativa las mujeres obtienen un ingreso promedio 3.5 veces mayor que el salario mínimo con pagos semanales y las empresas cubren sus necesidades con menos intermediarios.

Altitud nació de la necesidad de solventar la precariedad económica de estos hogares vulnerables. Desde 2011, esta empresa social, que se dedica a empoderar a mujeres jefas de familia del norte de México, ha apoyado a más de 2,256 personas y ha conseguido generar más de 7,840 empleos.

El modelo de empoderamiento consistió en otorgarles máquinas de coser a las beneficiadas para que pudieran trabajar desde casa y, cursos y talleres para capacitarlas. Además, las mujeres ya empoderadas y con mayor soltura financiera crearon una red de personas productivas que incentiva la inserción al mercado laboral y la auto sustentabilidad.

Altitud realizó el seguimiento para ofrecerles oportunidades laborales.