Vence el miedo a la hora de invertir y haz crecer tu dinero
Ahorro e Inversión
¡Es momento de invertir! Esto es lo primero que piensa Bernardo, un joven mexicano, al recibir un bono extra de dinero por un trabajo bien realizado; sin embargo, en ese instante comienzan las dudas y lo inundan los temores, mismos que terminan por hacerlo guardar su efectivo bajo el colchón.
Según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), 79.5 por ciento de los adultos no lleva un registro de sus gastos; contra 11.5 por ciento que siempre lo hace y 9 por ciento que sólo lo hace de vez en cuando.
Lo anterior, hace que los mexicanos no sepan cuánto dinero tienen disponible para poder invertir, lo que sumado a los miedos que esto genera, da como resultado un freno total para dar ese gran paso.
Así como Bernardo, miles de mexicanos se cuestionan demasiado antes de tomar la decisión de poner a trabajar sus ahorros, debido principalmente a que desconocen las diversas herramientas que existen para hacer crecer su dinero de forma segura.
¿Qué tipo de inversionista eres?
Antes de pensar en invertir, debemos de estar conscientes de que existen diferentes tipos de inversionistas: los conservadores, los moderados y los más arriesgados.
Los conservadores buscarán destinar menos dinero para no arriesgar su patrimonio, aunque eso signifique menores ganancias. Estos podrán elegir instrumentos de depósitos a plazos fijos, fondos de deuda o CETES, que son instrumentos de inversión del gobierno.
Los inversionistas con un riesgo moderado procurarán mantener un equilibrio entre el rendimiento y la seguridad. Aquí podrían arriesgarse a fondos de renta variable, pero elegirán plazos medianos o largos, que mitiguen las posibles pérdidas.
En tanto que los inversionistas arriesgados buscarán instrumentos a corto plazo que les representen la posibilidad de obtener mayores ganancias, aunque eso signifique posibles pérdidas.
Luego de analizar los diferentes tipos de inversionistas, debes de elegir en qué nivel te encuentras para seleccionar los instrumentos que te convienen.
¿Por qué el miedo a invertir?
El principal miedo de un inversionista, sea cual sea su perfil, es perder su dinero, esto puede deberse a un desconocimiento del instrumento elegido o a que no existan los factores de seguridad necesarios para garantizar la viabilidad de la operación.
En segundo lugar se encuentra justamente un mal manejo de su portafolio de inversión, el cual pueda arriesgar la estabilidad de su dinero.
El punto anterior viene acompañado de una insuficiencia por alcanzar los objetivos de flujo y rentabilidad deseada.
No podemos olvidar el pánico al respecto de la volatilidad de los mercados, ésta no se puede controlar, sólo monitorear para que puedan tomarse las decisiones adecuadas de inversión.
También existe un miedo a la desorganización del portafolio, así como también la incertidumbre a una crisis económica que pueda afectar la rentabilidad de las empresas y mercados.
¿Cómo afrontar los miedos?
La principal recomendación es acercarse a un asesor financiero que tenga experiencia en instrumentos de inversión, principalmente en instrumentos que sean del interés del inversionista.
Este asesor sabrá sortear los vaivenes de la economía, de los mercados y por supuesto de las posibles crisis que una economía pueda enfrentar. Le dirá al inversionista en qué momento cambiar la estrategia a instrumentos de menor volatilidad y riesgo, en caso de ser necesario.
Además, el asesor en conjunto con el inversionista diseñarán un plan que incluya diferentes escenarios para poder hacer crecer el dinero de forma más rápida o lenta, según sea el caso.
Lo más importante es confiar en el plan diseñado, trazar objetivos claros de inversión y estudiar el instrumento elegido.
Según los especialistas financieros, existe una regla básica para separar tu dinero y el fin que éste debe tener: 50, 30, 20, estas cifras son una guía de cómo dividir tu ingreso, es decir, 50 por ciento a tus gastos importantes, 30 por ciento para tus gustos o necesidades y 20 por ciento para el ahorro.
Esa se convierte en una recomendación para que comiences a destinar parte de tu dinero a la inversión. Así que confía y haz crecer tu dinero, ¡que no te gane el miedo!