Chagall en México

Marc Chagall transitó por un mundo marcado por las dos guerras mundiales y por el exilio. Desde su Rusia natal hasta Francia, Alemania, Palestina, Polonia, Estados Unidos y México, Chagall viajó buscando refugio y libertad creativa.

A su llegada al poder en 1933, el partido nacionalsocialista de Alemania puso en marcha una política cultural basada en la «purificación» del país. Una de las manifestaciones de la persecución que sufrieron algunos artistas fue la exposición Entartete Kunst [Arte degenerado], inaugurada, en su primera edición en Múnich, el 19 de julio de 1937. Se presentaron setecientas treinta piezas de un centenar de artistas (muchos de ellos judíos) que fueron etiquetados como peligrosos para la cultura alemana. Entre ellos se encontraba Chagall.

A pesar de resistirse inicialmente al exilio, las crecientes amenazas llevaron a Chagall a dejar Francia en 1941 y buscar refugio en Nueva York, donde se sumó a una comunidad de artistas que habían tenido que dejar Europa.

Desde Nueva York, Chagall tuvo la oportunidad de viajar a Ciudad de México con motivo del estreno de un ballet, Aleko, para el cual el artista diseñó y produjo el vestuario y los decorados. Aunque Chagall no estuvo mucho tiempo en nuestro país, México dejó le causó una profunda impresión y, a su regreso a Nueva York, completó una serie de gouaches directamente inspirados en su viaje, en los que aparecían guitarristas, bailarines con sombreros y mujeres con trajes tradicionales mexicanos.

Con motivo de la exposición Marc Chagall. Un grito de libertad, que se ha podido disfrutar en Madrid, te invitamos a entrar en la visita virtual que hemos preparado para ti y conocer su obra, testimonio de los acontecimientos históricos que Chagall tuvo que enfrentar y de las tomas de postura que adoptó ante ellos.

Descubre las convicciones de Marc Chagall, su esperanza en la humanidad y su fe inamovible en la paz universal.