El viaje de Paul Strand al alma de México

Paul Strand (Nueva York, 1890 – Orgeval, Francia, 1976) es uno de los fotógrafos mejor representados en nuestras colecciones. Entra las imágenes que conservamos, además de las iniciales que hizo en Nueva York en la década de 1910, de últimas que tomó en su jardín de Orgeval al final de su vida, o las de sus múltiples viajes, se encuentran las fotografías que realizó en nuestro país.

El 16 de noviembre de 1932, Paul Strand llegaba a México, invitado por el compositor Carlos Chávez, (1899-1978), titular en aquel momento del Departamento de Bellas Artes de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y a quién había conocido años antes en un viaje por Nuevo México.

La estancia en México brindó a Strand la oportunidad de reflexionar sobre el significado social de las imágenes. Gracias al apoyo gubernamental, el neoyorquino obtuvo fondos para viajar durante semanas por el interior del país realizando fotografías que capturaban la realidad social. Michoacán, Hidalgo, Tlaxcala, Estado de México, Puebla, Oaxaca y Veracruz fueron algunos de los estados que visitó fotografiando las costumbres y tradiciones de pequeñas comunidades.

Además, tuvo la oportunidad de exponer su obra en la Sala de Arte de la SEP, en Ciudad de México y fue nombrado director de actividades fotográficas y cinematográficas del Ministerio de Educación. Este nombramiento conllevó que se le confiara la realización de una serie de películas sobre México financiadas por el gobierno.

Así nació Redes, una cinta dirigida por Fred Zinnemann y Emilio Gómez Muriel y fotografiada por Paul Strand, se rodó entre 1933 y 1934 en el puerto de Alvarado, Veracruz. Basada en hechos reales, Redes se ocupa de los problemas de un grupo de pescadores pobres que luchan contra la explotación a la que son sometidos. Producida por la Secretaría de Educación Pública e interpretada por pescadores reales se trata de obra fundamental del cine mexicano. El rodaje de la película estuvo lleno de obstáculos y antes de que la película estuviera totalmente acabada, el norteamericano volvió a su país.

El segundo viaje que realizó Strand a México fue en 1966, con setenta y seis años. Su estancia fue más breve, pero permitió al fotógrafo viajar a los estados de Guanajuato y Yucatán, añadiéndolos al itinerario mexicano que había iniciado tres décadas atrás.

De estos dos viajes quedarán las fotografías que componen las series Photographs of Mexico y The Mexican Portfolio en las que Strand capturó la poderosa luz y la intensa vida del México ante las que cayó rendido.