Seguros más inteligentes, seguro aplican AI
Hace unas semanas, Mariel, joven profesionista de 33 años, regresaba de una junta presencial en su vehículo, manejaba por la zona de Balbuena, en Ciudad de México. Al llegar a un semáforo en rojo, aprovechó para revisar sus mensajes cuando sintió un empujón desde la parte trasera de su auto, acompañado de un amarre de llantas.
El vehículo de atrás fue alcanzado por un auto que no logró frenar. Los daños: golpe por alcance y un esguince en el cuello para ella.
Cuando Mariel se comunicó con su aseguradora, un ayudante virtual le solicitó el envío de las fotos que mostraran los daños de su unidad, así como del vehículo implicado.
Un poco desconcertada, la asegurada tomó y envió la evidencia, para cuando llegó el ajustador éste ya tenía una idea de lo ocurrido en ese alcance de autos.
Este proceso permitió el ahorro de tiempo, sólo había que corroborar unos datos, le dio su pase para el taller, le preguntó sobre sus dolencias, y se le expidió el pase al hospital para su revisión. Todo esto, en menos de una hora.
Aunque hablar de Inteligencia Artificial (IA) pareciera una película de ciencia ficción, la realidad es que ésta convive con nosotros tal y como le ocurrió a Mariel.
La IA se está usando incluso sin que las personas se den cuenta. ¿Dónde? En sus teléfonos celulares.
Según cifras de finales de 2021, en México había 24.1 millones de accesos a la banda ancha fija Banda Ancha Fija (BAF o Wifi) y 105.8 millones a la Banda Ancha Móvil (BAM o red celular).
Esto significa que un importante número de personas lleva consigo algún dispositivo móvil como un celular, una tableta o una computadora portátil que le permiten estar conectado a la red.
Con estas herramientas, las personas comparten información en internet, desde fotos, gustos, comidas, preferencias políticas, sexuales, marcas, así como otras cosas que no son de su total agrado.
Es ahí donde la IA juega un papel importante, pues es a través de la recopilación de todos estos datos que se empiezan a formar perfiles de las personas en la nube.
Una vez que la IA se vaya perfeccionando, los seguros serán un jugador importante en el uso de esta información.
Se espera que, en un futuro, a través de escáneres y la lectura de datos biométricos, se podrán obtener referencias médicas que permitirán hacer modelos para contratar un seguro.
Además, con la IA se podrían salvar vidas y con ello, ahorrar dinero a las aseguradoras, pues se podrían prevenir eventos antes de que ocurran, tales como infartos, ataques cerebrales, ataques epilépticos, entre muchos otros.
Incluso, en temas hidrometeorológicos, se pueden anticipar eventos para evitar daños a las personas y a lo mejor en sus bienes.
En materia de seguridad en el transporte, la IA ayudaría al fortalecimiento de tecnología que permita evitar accidentes, tales como atropellamientos a peatones, ciclistas, motociclistas, así como prevención de colisiones con otros vehículos.
Mejorar la gestión de los seguros
Para la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la IA ya está impregnando la vida diaria de miles de millones de personas en el mundo. Personaliza las noticias que se reciben y orienta las decisiones adoptadas por gobiernos, empresas, doctores, jueces y otras muchas entidades y profesiones.
La IA es una herramienta también es importante para eficientar el trabajo en las aseguradoras, ya que por medio de ésta se pueden contratar nuevos productos, realizar cuestionarios, facturación, administración de pólizas, entre otras tareas, de acuerdo a páginas de especialistas en este tema.
Además, a través de ayudantes virtuales, se puede llevar de la mano a los clientes para aclaración de dudas, atención en caso de presentarse un siniestro, por mencionar algunas. Conforme avance la tecnología y la IA vaya mejorando, los procesos en las aseguradoras podrán ir a la par, todo en beneficio de los clientes.
Con la IA, las aseguradoras podrían crear perfiles, donde las áreas de comercialización tendrían la oportunidad de ofrecer productos más acordes al perfil o grupo del cliente.