Premios Sociales 2022 Fundación MAPFRE

Carolina Herrera es un nombre fundamental en la moda contemporánea. Su trabajo como diseñadora se enmarca en la defensa de una elegancia impecable, vitalista y atemporal, sin renunciar a la imaginación. Su marca está presente en más de 140 países y su trayectoria la ha hecho merecedora de premios internacionales que valoran tanto sus méritos profesionales como los valores que defiende.

En 2018 dio un paso decisivo. Abandonó la dirección creativa de la compañía que ella misma había fundado en 1981, y pasó a ser Embajadora Global de la firma, lo que le permitió concentrarse en una faceta fundamental en su vida: las causas humanitarias a las que ha dedicado sus esfuerzos durante toda su carrera.

Carolina Herrera ha colaborado y colabora con entidades que ponen el foco en la lucha contra la malnutrición o el cáncer, como la Fundación Aladina, y que promueven el bienestar de la infancia y el empoderamiento de la mujer, principalmente a través de la formación. Entre sus actividades, destacan su apoyo incansable a la lucha y prevención del cáncer de mama a través de diferentes programas e iniciativas.

Su compromiso con la igualdad de género y con el desarrollo de la mujer la ha llevado a colaborar con varias asociaciones, como Dress for Success, en EE UU, o Fundación Ared y Fundación Quiero Trabajo, en España, que aspiran a proporcionar a las mujeres los medios necesarios para lograr independencia económica.

Ante la pandemia, y en colaboración con la Cruz Roja y Media Luna Roja, Carolina Herrera puso en marcha la iniciativa Carolina Herrera Heart for Hope, a través de la cual recaudó 7 millones de dólares que se destinaron a proporcionar tests, material médico, ambulancias, kits higiénicos y apoyo psicológico a comunidades afectadas por la Covid-19 en todo el mundo.

Desde finales de febrero de 2022, Ucrania sufre los estragos de la guerra. Más de 12 millones de personas han tenido que abandonar sus hogares a causa del conflicto. De estas, más de 5 millones han buscado refugio en Europa.

Los hospitales y centros de salud de las zonas más cercanas a los combates, especialmente en el este y en el sureste del país, se encuentran al límite de sus capacidades. Para la supervivencia de los heridos es esencial poder contar con una atención médica con garantías. Era fundamental, para ello, poner en marcha un sistema que permitiera trasladar a pacientes desde los hospitales ucranianos saturados en zonas próximas al frente a hospitales del oeste con más capacidad y más alejados.

Cada crisis es diferente, y esta exigía una forma creativa de adaptarse al entorno. Médicos Sin Fronteras (MSF) comprobó que los trenes funcionaban y que tienen la escala y las condiciones para dotarlos de capacidad médica.

Así, en colaboración los Ferrocarriles Nacionales de Ucrania y el Ministerio de Salud del país, puso en marcha un tren medicalizado que permite que los pacientes reciban la atención que necesitan en los lugares más adecuados para ello. MSF ha adaptado los vagones de pasajeros para crear un tren de derivación médica. Además de brindar tranquilidad a los pacientes y a sus familias, esta gran ambulancia sobre raíles les permite continuar el tratamiento y recuperarse en una parte de Ucrania más alejada de las zonas de conflicto activo.

Al mismo tiempo, permite a los hospitales que se encuentran en zonas de guerra activa o cerca de ellas liberar camas para recibir a nuevos pacientes heridos. A medida que se intensifican los combates en el este y el sur del país, esto resulta cada vez más necesario.

Los pacientes son seleccionados por los hospitales de la zona en base a criterios médicos definidos y el Ministerio de Salud se encarga de garantizar su recepción en los hospitales de Leópolis y de otras ciudades del oeste donde está asegurada la continuidad de la atención.

Desde la puesta en marcha del proyecto (el 31 de marzo) y hasta el 7 septiembre, el tren de evacuación médica ha realizado 50 viajes y trasladado a 1.401 pacientes y a 78 huérfanos evacuados de un orfanato.

Tradición, innovación, sostenibilidad y calidad. Estos son los valores que definen a la empresa Bodega Matarromera, una de las firmas de referencia dentro del panorama vitivinícola nacional e internacional.

Presente en 6 Denominaciones de Origen (Rueda, Ribera del Duero, Cigales, Toro, Rioja y Ribeiro) a través de sus 10 bodegas, es líder en I+D+i, apostando por la tierra y la sostenibilidad, con la construcción de instalaciones eco-eficientes, impulsando el uso de energías limpias y renovables y poniendo en marcha proyectos de investigación que les permiten elaborar productos cada día más naturales, ecológicos y respetuosos con el medio ambiente.

Han puesto en marcha una estrategia empresarial basada en el desarrollo sostenible y el respeto por el medio ambiente. A través de un Sistema Integral de Gestión Eficiente han implementado un sistema de información que permite optimizar todos los procesos industriales de sus centros de producción. Además, la compañía ha apostado por la digitalización en el campo, lo que conlleva el desarrollo de nuevos métodos y tecnologías para, por ejemplo, prevenir o tratar de manera temprana enfermedades que pueden afectar a la madera o al viñedo.

En sus más de 30 años de vida, Bodega Matarromera ha demostrado su compromiso con el sector agroalimentario de nuestro país. Con esta filosofía, la empresa ha conseguido convertirse en una de las bodegas del mundo que más destaca en Investigación, Desarrollo e Innovación.

Asimismo, con este galardón queremos reconocer el trabajo en beneficio de la sociedad en general que llevan a cabo a través de su Fundación Carlos Moro de Matarromera, que destina sus recursos para mejorar el bienestar y la calidad de vida de las personas, proteger el Planeta a través de prácticas sostenibles y promover el emprendimiento y desarrollo en las zonas rurales para hacer frente a la despoblación.